Esto me ha hecho plantearme a lo largo de este tiempo el convertirme en un mero observador de esta sociedad en la que estamos incluidos queramos o no. Es bueno de vez en cuanto tomarse estos tiempos de reflexión que me han llevado a ver aspectos que a veces dejamos pasar de largo.
La ignorancia de un ser humanos, en un primer momento sociable, por todo aquello que le rodea, llevado a partir de una vida cómoda cada vez más frecuente en las grandes ciudades, donde el mérito personal parece estar por encima de todo.
Por este motivo tengo la suerte de haberme criado en un ambiente en el que esta individualidad no se encontraba tan presente. Uno de esos pequeños grupos de la afueras de la ciudad donde tenias las puertas abiertas en todos lados que me ha hecho poder observar desde un modo exterior este frecuente y nuevo fenómeno.
Un punto de observador tristemente en peligro de extinción en esta loca sociedad que parece dejar pasar el tiempo sin percatarse en este.
Suicida sin motivos